viernes, 26 de abril de 2013

¿Nos afectan los videojuegos?

Violentos o no, los videojuegos de acción y de disparos tienen un objetivo primordial: divertir. Pese a haber estado creados sin otro fin, permiten a sus adeptos mejorar ciertas habilidades relacionadas con su cerebro y percepción. En este capítulo de Redes, la neurocientífica Daphne Bavelier explica a Eduard Punset sus hallazgos entorno a este tipo de videojuegos y sus posibles aplicaciones en campos como la educación o la rehabilitación de pacientes.


martes, 16 de abril de 2013

La amígdala, el origen de nuestras pasiones.

La amígdala es parte del sistema límbico, hallado en la parte interior de nuestro cerebro y que tiene funciones como el control y la gestión de respuestas ante los estímulos emocionales que puedan recibirse por los sentidos.

La amígdala elabora una respuesta sencilla, simplemente puede mandar impulsos primitivos, que podrían salvarnos la vida en caso de peligro gracias a que el recorrido entre la amígdala y el tálamo y los órganos sensoriales es menor que el que existe entre estos y el neocórtex, de modo que ganamos un tiempo extra que podría ayudarnos. 
El problema difiere en que la amígdala emite respuestas que no se adecuan a las consecuencias actuales sino que relacionan los hechos con un momento anterior que reconozca como similar, por tanto el procedimiento es rápido pero también impreciso. Esta falta de control racional puede llevarnos a actuar de manera desmesurada y antes de tener tiempo para procesar toda la información, las emociones controlaran nuestros actos, hecho que puede llevarnos a lo que se denomina "un secuestro emocional".
Por otra parte, la amígdala es la sede de todas las pasiones. Aquellos individuos a los que se les halla extirpado dicha amígdala, son incapaces de medir el significado emocional de los acontecimientos, sufren de una “ceguera afectiva”. Además, la amígdala es una especie de memoria emocional, sin ella seríamos incapaces de reconocer a nuestros propios seres queridos.
En definitiva, sin dicha estructura, la vida carece de todo significado personal, los individuos no perciben sentimientos como miedo, rabia o deseo sexual, renuncian a la necesidad de competir o cooperar...